Ante la inminencia del tratamiento en plenario de comisiones de la Cámara Baja del Congreso de la Nación del Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, articulación política federal, redactora del proyecto y que lucha en las calles por este derecho desde 2005, expresamos que:
– dada la decisión política de las y los diputados de abrir el debate en el ámbito legislativo, insistimos en que es una obligación del Estado argentino garantizar el derecho al aborto para avanzar hacia los más altos estándares del Derecho Internacional. Por eso, repetimos que la problemática de la punición del aborto, cuyas consecuencias recaen sobre la mayoría de la población y en especial sobre las mujeres jóvenes y pobres, sigue siendo un asunto de salud pública, justicia social y de Derechos Humanos que debe ser abordado por las instituciones.
– Despenalizar y legalizar el aborto es ampliar la ciudadanía para toda la sociedad, extender el Estado de derecho para las mujeres y personas con capacidad de gestar. Una acción de igualdad en pos de quienes, en pleno ejercicio de sus soberanías, decidan, según sus valores y creencias personales, interrumpir un embarazo no deseado ya sea en los ámbitos públicos o privados del sistema de salud.
– Somos interlocutoras de nuestra demanda. Nuestro pañuelo verde es hoy un ícono que refleja la lucha de nuestras ancestras y que interpela con las nuevas generaciones a una sociedad que desea subjetividades libres y maternidades elegidas. Nuestro Proyecto de Ley es producto del consenso del movimiento de mujeres y fue redactado artículo por artículo en foros de participación en universidades, organizaciones sociales y sindicatos. Una herramienta legal que fue presentada el pasado 6 de marzo por séptima vez en el Congreso de la Nación, con el apoyo político de diputadas y diputados de todos los partidos con representación parlamentaria.
– En el país de los 32 años de Encuentros Nacionales de Mujeres y el Paro Internacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans, que convocó a un millón de cuerpos presentes en las calles y miles en las redes; la despenalización y legalización del aborto es la demanda de mayor consenso del movimiento de cambio más poderoso en el mundo. Sin embargo, sigue siendo una deuda de la democracia.
Por eso, le ponemos el cuerpo haciendo visible esta lucha en las calles, porque es un reclamo político histórico: del movimiento de mujeres, de los feminismos populares y de los académicos, de las anticapitalistas y de las que batallan desde las instituciones, de los feminismos negros y antirrepresivos. Avanzamos en unidad porque es una expresión amplia que nos encuentra hermanadas en la Campaña: en ella estamos las profesionales, las estudiantes, las mujeres de los barrios, las sindicalistas, las comunicadoras y las artistas, las que abortamos y las que acompañamos desde las organizaciones sociales, las colectivas feministas y los partidos políticos.
Por eso, ante esta coyuntura de plena participación e incidencia política del movimiento feminista en la que confiamos profundamente en nuestra fuerza y contamos con las y los diputados que pusieron su firma en nuestro proyecto; decimos que, por las muertas y las presas por abortar, por las que decidieron sobre sus cuerpos y proyectos de vida abortar en clandestinidad, por las que deciden no hacerlo, por las que luchamos por un derecho para todas las mujeres: volvemos a exigir, ¡tratamiento y aprobación del Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito!
Sobre nuestros cuerpos, ¡nosotras decidimos! ¡Estado laico!
¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir!
#YoVotoAbortoLegal #LeyDeLaCampañaYa
Ni muertas ni presas, ¡vivas y libres nos queremos!
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