Por primera vez en la historia electoral argentina, la Boleta Única de Papel (BUP) será utilizada en todo el país durante las elecciones legislativas de este domingo. El nuevo sistema, que busca modernizar y transparentar el proceso electoral, reemplazará a las tradicionales boletas partidarias.
La BUP fue aprobada por el Congreso entre septiembre y octubre de 2024. Tras la sanción del Senado el 13 de septiembre, la Cámara de Diputados completó la promulgación el 1° de octubre. Finalmente, el 18 de octubre la ley fue publicada en el Boletín Oficial, marcando un cambio histórico en la forma de votar.
¿Cómo es la Boleta Única de Papel?
La nueva boleta reúne en una sola hoja a todas las fuerzas políticas y candidatos que compiten en la elección. Está dividida en filas horizontales por cada categoría de cargo (diputados y senadores, según el distrito) y en columnas verticales por partido o frente electoral.
Cada votante deberá marcar con lapicera el casillero correspondiente a su opción electoral. Luego, deberá doblar la boleta siguiendo las instrucciones impresas en el dorso y depositarla en la urna asignada.
Qué se elige en cada provincia
El modelo de BUP varía según el distrito. En Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Jujuy, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan, San Luis, Mendoza, Chubut, Santa Cruz, Formosa, Misiones, Corrientes y La Pampa se votará únicamente para diputados nacionales.
En cambio, en Salta, Neuquén, Río Negro, Tierra del Fuego, Chaco, Santiago del Estero, Entre Ríos y la Ciudad de Buenos Aires, los electores deberán elegir diputados y senadores en la misma boleta.
Qué se considera voto nulo o en blanco
Según la Cámara Nacional Electoral (CNE), el voto será nulo si la BUP presenta más de una marca en la misma categoría, roturas, inscripciones o dibujos, o si se adjuntan objetos extraños.
Por su parte, el voto en blanco se contabilizará cuando el elector no marque ninguna opción en una o más categorías.
Un cambio hacia la transparencia
La implementación de la Boleta Única de Papel apunta a reducir irregularidades, simplificar el conteo y garantizar igualdad de condiciones entre los partidos. Con este debut, el país inicia una nueva etapa en su sistema electoral, en la que el papel sigue presente, pero bajo un formato más claro y controlado.
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