El Ministerio de Economía consiguió este martes renovar la totalidad de los vencimientos de deuda y obtener un plus de $1,1 billones, en una licitación en la que debió convalidar tasas que llegaron hasta el 75%, el nivel más alto del año.
Según informó la Secretaría de Finanzas, se adjudicaron $7,66 billones frente a ofertas por $8,3 billones, lo que representó un rollover del 114,66% sobre los compromisos que vencían en la jornada.
El resultado contrasta con el de la licitación de hace dos semanas, cuando el Gobierno no había logrado cubrir todos los vencimientos pese a haber ofrecido tasas de hasta 69,20%. En aquella oportunidad, la renovación apenas alcanzó el 61,07%.
Tras ese traspié, el Banco Central reforzó su estrategia de absorción de pesos. Primero elevó en cinco puntos los encajes bancarios, y esta semana volvió a endurecer las condiciones con otro aumento de 3,5 puntos, lo que derivó en una suba de tasas en el mercado.
En la licitación de hoy, el mayor volumen se concentró en los instrumentos ajustados por TAMAR, con adjudicaciones por $3,33 billones a enero de 2026 y $1,28 billones a febrero de ese mismo año.
También se colocaron $1,59 billones en Lecap con vencimiento en septiembre a una tasa del 75,66%, además de otros $0,90 billones y $0,54 billones en títulos a enero y febrero de 2026 con rendimientos de 51,58% y 59,18% respectivamente.
En contraste, los bonos vinculados al dólar no tuvieron demanda, lo que reflejó una mayor preferencia por instrumentos en pesos con tasas que, en algunos casos, triplican la inflación estimada para 2025.
Tras conocerse los números, la consultora PPI sostuvo que la decisión del Banco Central de incrementar los encajes remunerados antes de la subasta “parece haber dado sus frutos”, al facilitar una mayor demanda de deuda en pesos.
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