El peronismo bonaerense dio este domingo una muestra de fuerza y se impuso con holgura en las elecciones de medio término. Con el sello Fuerza Patria, el espacio oficialista obtuvo una diferencia de 13,5 puntos sobre La Libertad Avanza (LLA), consolidando un respaldo clave para la gestión de Axel Kicillof y marcando un límite a las políticas nacionales impulsadas por el presidente Javier Milei.
Fuerza Patria logró imponerse en 6 de las 8 secciones electorales de la provincia. Los triunfos en la primera y tercera sección, las más pobladas, se sumaron a las victorias en la segunda, cuarta, séptima —donde el peronismo no ganaba hacía 20 años— y octava. Solo la quinta y la sexta quedaron en manos de LLA.
En total, el oficialismo provincial se alzó con la victoria en 99 de los 135 distritos bonaerenses, lo que representa el 73% del territorio.
Otro de los datos salientes fue el resultado en la Legislatura bonaerense. De las 70 bancas en juego, Fuerza Patria se quedó con 34 (21 en Diputados y 13 en el Senado), mientras que LLA obtuvo 26 (18 y 8 respectivamente). El resto se repartió entre Hechos, Somos Buenos Aires y la izquierda.
Este escenario le otorga a Kicillof una mayor gobernabilidad de cara a sus próximos dos años de gestión, un hecho que no había conseguido en sus mandatos anteriores.
La participación electoral superó el 61% del padrón, por encima de las previsiones que hablaban de un 55%. Según el análisis oficialista, el mayor nivel de concurrencia favoreció a su espacio, mientras que una baja participación hubiera jugado a favor de la oposición.
Para el peronismo, el resultado significó cortar la racha negativa de elecciones legislativas anteriores y recuperar centralidad política tras la derrota nacional de 2023.
En cambio, para La Libertad Avanza, la elección dejó expuesta una fragilidad interna potenciada por denuncias de corrupción que complicaron la recta final de la campaña.
De cara a los comicios nacionales del próximo 26 de octubre, el contundente resultado en Buenos Aires obliga al oficialismo nacional a revisar su estrategia. La provincia más poblada del país volvió a convertirse en un bastión peronista y dejó en claro que Milei tendrá por delante un escenario más complejo de lo previsto.
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